jueves, 23 de agosto de 2012

Venecia




Me preguntaste si había estado en Venecia,
esperando de mi boca
el único no que te hubiera hecho feliz.
Pude haberlo pronunciado.
Y entonces leí en tu frente arrugada
las fotos que nunca me harías,
la virginidad que no perdí contigo.

© Anabel

3 comentarios:

  1. Buen poema, un placer leerte, Anabel.

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  2. A veces no es necesario ni mentir... Me ha gustado mucho.

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  3. Debe ser porque me gusta repetir, porque cada corazón dibuja la ciudad a su manera… que no me importa volver a Venecia con ganas por estrenar.

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