domingo, 22 de diciembre de 2013

Presentación Beatriz, 19 de diciembre de 2013


Estas hojas huelen a goma Milán, saben a tinta negra y, al pasarlas, se puede oír la música de M Clan. La brisa de septiembre también tiene una gran participación en este proyecto: me dio alas después de un verano tórrido y absolutamente olvidable. Nunca me sentaron bien los aires estivales, prefiero el otoño que me permite pisar la alfombra que los árboles van tejiendo mientras se desnudan; prefiero la temperatura que exige una manga larga y una taza de té; prefiero pagarle a la compañía eléctrica por la calefacción que por el aire acondicionado, aunque salga más caro. Cuestiones metabólicas, supongo. Beatriz es también una cuestión metabólica. Han sido necesidades de este tipo las que me empujaron a escribir esta recopilación de textos que están unidos en un orden determinado y bajo las mismas tapas para obligarles a formar un conjunto, un conjunto extraño, heterogéneo, ecléctico, pero que, al fin y al cabo, se podría denominar libro. Aunque nunca tuvo semejante aspiración, lo que simplemente empezó siendo unos apuntes y unos textos aislados, se convirtió, no sé muy bien cómo, en un proyecto que fue creciendo solo, casi de manera autónoma, sin necesidad de regarlo o abonarlo. Fue alcanzando dimensiones demasiado grandes para su escasa envergadura y se complicó con poesías y dibujos y cosidos a mano y fotos… Toda una experiencia, toda una catarsis, una explosión de fin de época que anuncia, como la caída de las hojas, que una nueva era va a comenzar. Y que únicamente puede venir lo bueno, porque lo malo, ya se acabó.

©Anabel

3 comentarios:

  1. Al menos ya sé para qué han servido los setecientos y pico gramos de Aquel sábado lluvioso. ;))
    Ha llegado el aviso de Correos. Espero poder disfrutar del aroma de la goma Milán en pocas horas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Dios mío! ¿Ya te ha llegado el aviso? No me lo puedo creer. Correos funciona también en Navidad. Espero tu crítica, ya sabes.

      Eliminar
  2. Fantástico, Anabel. Fantástico!!!!

    ResponderEliminar