Soy lo poco que queda en el suspiro de cada noche,
la esquina más oscura de la nube de mi conciencia,
la luz temerosa por alumbrar donde no debe
para comprobar la certeza de tu existencia esquiva.
Soy, a veces, azul como la esperanza de un latido,
y otras, azabache caparazón de coleóptero extraviado,
quisiera ser amarilla como los girasoles de Vincent,
infinita como las estampas luminosas de Sorolla.
Soy tan tristemente dócil a las salivas pasionales,
tan abierta a tus exiguas salpicaduras de amor
que me tensiono ante cualquier lluvia fina
que se cuele por las goteras de mi calva experiencia.
Aunque hace mucho tiempo que dejé de pensar,
estoy porque me siento respirar el humo del incienso
que la distancia expele desde la orilla de lo imposible.
Y justo entonces es, cuando al otro lado de tu catalejo, soy.
la esquina más oscura de la nube de mi conciencia,
la luz temerosa por alumbrar donde no debe
para comprobar la certeza de tu existencia esquiva.
Soy, a veces, azul como la esperanza de un latido,
y otras, azabache caparazón de coleóptero extraviado,
quisiera ser amarilla como los girasoles de Vincent,
infinita como las estampas luminosas de Sorolla.
Soy tan tristemente dócil a las salivas pasionales,
tan abierta a tus exiguas salpicaduras de amor
que me tensiono ante cualquier lluvia fina
que se cuele por las goteras de mi calva experiencia.
Aunque hace mucho tiempo que dejé de pensar,
estoy porque me siento respirar el humo del incienso
que la distancia expele desde la orilla de lo imposible.
Y justo entonces es, cuando al otro lado de tu catalejo, soy.
© Anabel
Escribir poesía me parece dificilísmo. Estos versos me han encantado...He disfrutado leyéndolos.
ResponderEliminarquerida Anabel
ResponderEliminarMe ha encantado y conmovido tu poema.
Te echaba de menos.
Un abrazo.
Muy bueno cuentista de hamelin.. cautivas.
ResponderEliminarAnabel
ResponderEliminarEsta introspección de mujer es fantástica!
Coincido con los tres comentarios anteriores plenamente: es difícil hacer poesía, es conmovedor y además, te cautiva.
Un beso,
Marcela
¿Y dices que no te atreves con la poesía...?
ResponderEliminarEres muy modesta, lo que has escrito es fenomenal, abres y cierras tu corazón como si siguieras el ritmo de sus latidos.
Dejas entrever sentimientos muy profundos y luego suavemente vuelves a ocultarlos...enhorabuena...has escrito porque sientes....esa es la única manera de escribir...Un beso desde azpeitia
una bona reivindicació de la pròpia existència
ResponderEliminarUn poema maravilloso, digno de tu pluma!
ResponderEliminarYa sabés que yo te pongo todos los puntos!!!
Un abrazo amiga!