martes, 8 de enero de 2008

Cuesta tanto llegar


Cuesta tanto llegar
que se me olvidó la meta,
debe estar delante, tan cerca, tan a mano,
pero no la veo
no la reconozco.
No era esto lo planeado.

Cuesta tanto llegar
que se nos cayeron las ilusiones por los desfiladeros,
perdimos la brújula que nos hacía seguir
que nos impulsaba por los senderos empinados
por los ríos de agua helada.

Cuesta tanto llegar
que temo que se acabe el camino,
que no haya más etapas
porque no sabré para qué continuar,
no sabré a dónde dirigirme.

Cuesta tanto llegar,
cuesta tanto…

Recuérdame qué me hacía llorar,
qué me hacía estremecer,
qué elevaba mi alma.
Hoy no distingo tu risa de entre un millón,
tu olor no me embarga
y siento tus brazos fláccidos y fríos.

Enséñame las fotos felices,
enséñame a caminar descalza,
a mandarte besos por el aire
a reír sin motivo.
Enséñame, por favor.

Necesito carecer de tiempo,
carecer de lo imprescindible
para volver a apreciar tu compañía,
valorar lo que no tengo,
desear lo que poseo
y reflejarme en tu mirada
preñada de vida
otra vez.
© Anabel

7 comentarios:

  1. "Cuesta tanto llegar
    que se me olvidó la meta,
    debe estar delante, tan cerca, tan a mano,
    pero no la veo
    no la reconozco.
    No era esto lo planeado".

    Precioso Anabel... Te respondí a tu comentario y algo así me ha ocurrido, quizás con la vida en general. Pero qué bonito lo dices y recitas...

    No siempre son las cosas como las planeamos no, y a veces luchamos en contra como gatos panza arriba, pero creo que al final, o el destino quería conducirnos a otros mares o nuestro subconsciente estaba llamando a la puerta desde hacía días para despertarnos de un sin sentido...

    No lo sé, pero el vacío, a veces, es enorme y sin consuelo.

    Así me siento "No era esto lo planeado", pero aquí estoy.

    Un beso,

    Mar.

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  2. Así es amiga, aveces me ocurre eso. Vamos como detrás de la zanahoria y aveces ni siquiera sabemos bien a donde llegaremos, y ni siquiera para que!
    Me ha encantado tu poema, como siempre, como todo lo que escribís.
    Te dejo un abrazo.

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  3. Anabel,

    Una delicia de verdad. Impecable.
    Cuesta llegar a alcanzar, se desdibujan imágenes y sensaciones...pero en algún rincón, permanecen.

    Te mando un beso.

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  4. Me encantó la primera frase... "cuesta tanto llegar que se me olvidó la meta..."

    Buenísimo. Me gustó tu blog y adoro los cuentos. así que vuelvo, bsss.

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  5. Hola Anabel,
    Un día 9 de Enero dejaste un comentario en un cuento como la vida misma : El Espejo. Que dormita en mi blog.
    Llego tarde, quizás, pero llego, y descubro aquí un rincón mucho más que agradable y a su sombra me quedo para deleitarme con tus letras.

    Sí, cuesta mucho pero mucho llegar. Tenemos las lágrimas para refrescarnos y la sonrisa para calentarnos.

    Te dejo un abrazo y beso.
    volveré.

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  6. Anabel te leo muchas veces, y tu forma de escribir me gusta, es limpia como el agua cristalina, no abusas de las volutas de humo a veces circenses de algunos, y se adivinan unos sentimientos profundos de una exquisita construcción, creo que eres un ser especial y se te aprecia sin conocerte....azpeitia

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